Estas declaraciones de Abreu, les trancan el juego a los empresarios que, aunque en los últimos días han sido muy explicativos para que no se malinterprete su propuesta con relación a la cesantía, lo cierto es que sí buscan una modificación de la misma, y lo dejan bien claro en su propuesta.
Otro respaldo a los sindicalistas, en lo que respecta al tiempo, lo expresó ayer la ministra de Trabajo, Maritza Hernández, quien dijo: "Tanto el Presidente como yo hemos sido reiterativos, pero él principalmente, que tiene la última palabra, en que todo tema debe ser consensuado antes de ser enviado a las cámaras legislativas".
La funcionaria destacó que habrá reforma en los temas que se puedan reformar, pero no en aquellos que puedan atentar contra la seguridad y los derechos adquiridos de los trabajadores.
"Con la cesantía no habrá negociación, ni con el horario laboral, ni los derechos de las mujeres, ni derechos de los contratos, o sea en esas cuatro cosas no habrá negociación", dijo Abreu.
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) plantea en su propuesta, Hacia Una Reforma Laboral que Promueva el Empleo Formal, "en cuanto al auxilio de cesantía, se propone un tope de hasta 3 años de servicios y un límite a la base de cálculo de hasta 4 salarios cotizables de la Seguridad Social.
Pero el poco interés de los sindicalistas a que se modifique el Código de Trabajo y la falta de consenso entre los empresarios y los representantes de los trabajadores para la modificación de algunos puntos de la legislación laboral dominicana han hecho que el proceso de reforma, que se empezó oficialmente desde el año pasado, sea más tortuoso en este camino.
"Como el interés fundamental de modificar el Código es de los empresarios, nosotros los sindicalistas no tenemos prisas. Es decir, a nosotros nos da lo mismo que nos convoquen ahora, que nos convoquen a final de año o en 2016, porque después de todo, la prisa no es nuestra, sino del sector empresarial", indicó Abreu.
Nota de Amilcar Vidal
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