Los agentes encubiertos detallaron que el 20 de octubre del 2012, la primera operación de seguimiento se refiere a 145 kilogramos de cocaína pura introducidos en un avión que efectuó el vuelo JAF303/304, de la aerolínea Jefairfly, el cual partió a las 3:50 pm del 17 de ese mes, con destino primario a Curazao y final a Bruselas y Bélgica.
Indica que supuestamente franquearon la droga los capitanes policiales, Bolívar Alberto Mercado Díaz, Rafael Aníbal de la Rosa Tapia y Wáscar Francisco Zapata Ramírez, quienes alegadamente recibieron US$26,000 cada uno.
Asimismo, que al primer teniente del Ejército, Joan Antonio Daniel Rosario supuestamente le dieron RD$600,000; al segundo teniente de la FAD, los alférez de navío y fragata, Fernando Rubí, Edinson Peña Alvino y Antony Antonio Santana, respectivamente, supuestamente recibieron RD$40,000 cada uno.
En tanto, el fiscal dijo que el alférez de fragata Arencio Guevara le entregaron RD$70,000, al sargento Arismendy Villamán RD$200,000 y el agente Antonio Reyes Suero RD$90,000.
Mientras que los encargados de depósitos y personal, Jesús Poché y Juan Lazala, alegadamente recibieron US$87,000 cada uno.
El MP expuso que el 11 de octubre de 2012, el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, fue informado mediante oficio No.6343, por el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Rolando Rosado Mateo, que desde el Aeropuerto Internacional de Punta Cana existía una poderosa red de narcotráfico internacional que estaba enviando grandes cantidades de drogas hacia Europa, razón por la cual se inició una investigación.
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