La seguridad acompañó al comunicador luego de que el propietario del establecimiento ordenara que Romero saliera, sin ofrecer explicación del motivo.
Además, intentaron agredir al reportero gráfico Cristian Santana e impedir que este tomara fotos del incidente.
“Este negocio es mío y yo no lo quiero aquí”, fueron las cortas palabras de Peter Gauster, accionista mayoritario de la franquicia de restaurantes en el país.
Los comunicadores que estuvieron en el incidente pudieron percatarse que la decisión de expulsar del Hard Rock Café Santo Domingo al editor de la sección Novedades de El Nuevo Diario, fue por este haber denunciado en un trabajo publicado el pasado sábado en este diario que en el concierto de Cultura Profética se promovió el consumo de marihuana.
La redacción de END trató de comunicarse con el relacionista público del Café, Alfredo García, pero este no quiso dar declaraciones sobre el hecho.
En solidaridad con Romero, varios comunicadores se marcharon del lugar en repudio a la acción.
Nota de Yissus Taveras
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