Con esta sentencia los costos por servicios de llamadas de larga distancia e Internet podrían reducirse en el país.
El Indotel enfatizó que el principal objetivo de la medida es contribuir a la reducción de costos de los servicios de telefonía e Internet, a fin de que paulatinamente los usuarios del servicio reciban tarifas más bajas. La sentencia 433-2013 emplaza a las empresas propietarias de enlaces de fibra óptica o cables submarinos a comercializarlos en condiciones razonables a las prestadoras pequeñas.
De acuerdo con un informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) que se había dado a conocer, la República Dominicana es el país con los precios de banda ancha móvil más caros del mundo, partiendo de un estudio que analiza la suscripción prepago con 500 megabytes de datos al mes e indicadores de Ingreso Nacional Bruto por persona.
En dicho estudio ponderado, el costo de Internet en el país es de 274.1 dólares, unos 11,500 pesos, lo cual es un reflejo de qué tan costoso es conectarse a Internet en República Dominicana. Entendidos en la materia también han cuestionado el costo de las llamadas a larga distancia, por considerarlo alto con relación a otros países.
El Indotel sostiene que en su papel de regulación de los servicios de las telecomunicaciones en el país, su intervención es esencial ante una situación discriminatoria para algunos competidores y los usuarios del servicio.
La resolución del Indotel había sido impugnada por las grandes empresas de servicios de telefonía por ante el Tribunal Superior Administrativo, lo que motivó el fallo a favor de la entidad reguladora de las telecomunicaciones en el país.
El Indotel justificó el artículo 13 del reglamento general de interconexión, tras considerarlo como “facilidades esenciales” a los enlaces de fibra óptica que conectan a las cabeceras de los cables submarinos con los puntos de interconexión de las prestadoras requirientes para la entrega de tráfico internacional de voz e Internet.
Los magistrados del Tribunal Administrativo justificaron la sentencia en base a que el reglamento del Indotel lo que procura es “garantizar la existencia de una competencia sostenible, leal y efectiva de los servicios de telecomunicaciones”.
Después de ese fallo, las grandes prestadoras de servicios de telecomunicaciones están obligadas a permitir el acceso de la competencia a dichas facilidades.
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