Enfundado en un traje charro negro, con camisa y un lazo blanco, y su inseparable sombrero de charro, el cantante se despidió de su público en el palenque de Guadalajara, de donde es originario, y cuyos aplausos "se llevará en el corazón", aseguró.
"Estoy aquí para darles las gracias por tanto que me dieron durante mis 46 años de carrera. Sus aplausos se van en mi corazón hasta el día en que me muera", expresó el artista de 72 años ante las 6,000 personas que coreaban "¡Chente, Chente!".
Fernández, considerado el máximo exponente de la música de mariachi en México, anunció su retiro de los escenarios a comienzos de este año para dedicarse a su familia y con el ánimo de dejar una buena imagen entre su público.
A lo largo de su carrera, el intérprete ha ofrecido un sin número de conciertos en los palenques en México, uno de sus escenarios predilectos, cuyo pequeño ruedo le permite saludar de cerca a su público.
La medianoche del sábado al domingo marcó el comienzo de una velada que prometía ser inolvidable y a la que acudieron admiradores de diversas partes de México, pero también extranjeros que quisieron presenciar este histórico concierto y acontecimiento.
La conocida promesa de "El Charro de Huentitán" de no dejar de cantar mientras el público no dejara de aplaudir, auguraba una noche larga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario