La NBA anunció el pasado viernes en un comunicado que ha sancionado con una multa de 25.000 dólares al pívot titular de los Cleveland Cavaliers, Tristan Thompson, que corría riesgo de ser suspendido para el segundo partido por su papel en un altercado al final del primer encuentro.
La Liga, a través de su vicepresidente ejecutivo, Kiki VanDeWeghe, señaló que la sanción se debe a que el jugador tiró la pelota a la cara de Draymond Green, jugador de los Golden State Warriors.
También se detalla que Thompson, tras su expulsión en el partido, no abandonó la pista a tiempo cuando se le indicó.
El incidente ocurrió a falta de 2,6 segundos para el final de la prórroga en la victoria por 124-114 de los Warriors sobre los Cavaliers.
Inicialmente, los árbitros señalaron a Thompson una falta flagrante de tipo 2 por su reacción a un lanzamiento de Shaun Livingston, pero tras la revisión de la NBA se tomó la decisión de rebajar esa falta a una flagrante de tipo 1.
Esa falta ocurrió justo antes de que Thompson arrojara el balón a la cara de Green.
Además, fuentes de la Liga confirmaron que Kevin Love tampoco ha recibido sanción alguna por abandonar el banquillo y entrar en la pista en esos instantes.
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