El señor de nacionalidad argentina y quien era muy querido en la zona colonial, era conocido como “Aguja”, murió instantáneamente cuando al desmontarse del autobús en que viajaba fue golpeado por la patana.
Comerciantes de los alrededores hicieron un llamado a las autoridades ya que entienden que las patanas no deberían pasar por esta zona por el gran flujo de personas que transitan allí a diario además de ser una zona turística.
Los que conocieron al argentino Aguja, lo definieron como una persona trabajadora, respetuosa, amable y educada, por lo que lamentaron que tuviese un final tan trágico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario