Familiares de un niño que fue declarado muerto en el hospital de San Francisco de Macorís se resisten a enterrarlo, alegando que se mueve y que ha realizado sus necesidades fisiológicas.
La madre explicó que lo llevó por una gripe al hospital de Arenoso, de donde lo refirieron al de San Francisco, donde falleció.
Los vecinos no dejan de acudir a la vivienda donde por más de cuatro días sigue siendo velado el menor.
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