La estrella pop volvió a desatar polémica por su exceso de sensualidad en el concierto de KIIS-FM Jingle Ball, en el Staples Center de Los Ángeles.
Primero fue Robin Thicke, y ahora es el mismísimo Santa Claus quien se ha visto sometido al ‘twerking’ en inglés (o perreo en español) de Miley Cyrus.
La cantante volvió a hacer el famoso baile anoche, pero esta vez a un Santa Claus borracho en el escenario del Staples Center de Los Ángeles para el concierto de KIIS-FM Jingle Ball.
La estrella pop subió al escenario con un micrófono en forma de bastón de caramelo, un top de lentejuelas rojo con pelo blanco en las mangas y un diminuto biquini a conjunto.
Sin embargo, lo que más impactó de su actuación fueron los bailarines, quienes bailaron con un atuendo muy navideño y entre los que se encontraban enanos vestidos con corsés de conos, al más puro estilo Madonna en los 80.
El pasado 25 de agosto, Cyrus desató una gran polémica tras su actuación en los MTV Video Music Awards junto con el cantante Robin Thicke por la gran carga sexual en la coreografía—el espectáculo fue muy criticado y tildado de ‘mal gusto’.
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