La joven además de escritora, dice que ella cree que la manera adecuada de hacer el periodismo es cuando puedes tener ambos lados de la moneda, "peor aun cuando esa persona, es un colega, una persona con la que mantiene una relación de amistad, en donde antes de hacer daño tienes la información de primera mano".
Le cayó súper mal que la tomaran como conejillo de indias para hacer una investigación en un proceso que al final se sabe que tiene otro trasfondo, de repente verse ante la opinión pública en una situación muy fea y por demás incómoda, porque no es cierto.
Trabajó muchísimo años en el Bulevar de manera muy ardua, pero hace seis años que no pertenece a esta entidad.
“Estoy en otra institución y le mandé mi carnet del trabajo de ese nuevo lugar a la que doy servicio, pero este dato no fue tomado en cuenta y solo se publicó la parte que como programa e investigación le favorecía para llamar la atención”.
Recalcó que “no era la manera de manejar esa información ni de incluirme; fue un golpe bajo por todos lados, el tiempo traerá la verdad como el corcho que flota siempre, pero no dejo de sentirme traicionada, por mi propia clase”.
Un poco molesta Sheila dice que la periodista Alicia Ortega "queda sin valor, sin credibilidad profesional ante sus ojos, ya que claramente quedo denotado que no es un periodismo vertical, ni tan objetivo ni frontal".
Su estilo como comunicadora no ha sido la controversia, ni la diatriba, para algunos esto funciona, pero su estilo ha sido sumar, agregó.
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