La rotación era de ensueño: Pedro Martínez, José Rijo, Pedro Julio Astacio, Carlos Pérez, además, de Mel Rojas, Yorquis Pérez y Antonio Alfonseca en el bullpen.
La huelga de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLPA, por sus siglas en inglés) llevó a muchas de las luminarias de México, Venezuela, República Dominicana y Puerto Rico a participar en sus respectivas ligas invernales mientras se dilucidaba la disputa por un nuevo convenio.
Por ello, no solamente Puerto Rico armó un potente equipo para la Serie del Caribe de 1995. República Dominicana también tuvo un trabuco que le hacía temblar las piernas al lanzador más valiente. Los Toros de Oriente ensamblaron su propio Dream Team para hacerle frente a los boricuas.
Dirigidos por Art Howe, terminaron en el primer lugar en la serie regular con marca de 29 victorias contra 19 derrotas y se perfilaba como uno de los favoritos para el Clásico Caribeño.
Tuvieron en sus filas al jardinero Todd Hollansdworth, que era un prospecto de lujo de lod Dodgers de Los Ángeles. Además, estuvieron apoyados de los estadounidense Hubbie Brooks, Greg Hansell y el lanzador Jody Treadwell.
Para la Serie del Caribe el equipo se reforzó con los establecidos jugadores de las Mayores Henry Rodríguez, Raúl Mondesí y José Offerman. La rotación era de ensueño: Pedro Martínez, José Rijo, Pedro Julio Astacio, Carlos Pérez, además, de Mel Rojas, Yorquis Pérez y Antonio Alfonseca en el bullpen.
Sin embargo, el escuadrón puertorriqueño fue demasiado para los dominicanos que terminaron en segundo lugar.
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