Rocky, perteneciente a Denver Nuggets, estuvo a punto de morir asfixiado cuando era bajado con un arnés desde el techo del estadio.
La persona vestida de esta especie de puma fue bajada desde el techo del estadio a través de un arnés, pero comenzó a ahorcarse mientras bajaba, por lo que todo el trayecto hasta el suelo lo hizo totalmente inconsciente.Al ver a Rocky con los brazos colgando y sin reacción, se apuró su llegada a tierra y allí fue atendido de inmediato para velar por su salud.
Afortunadamente, quien personifica a esta mascota no vivió más que un susto y volverá a animar los encuentros de Denver Nuggets este 5 de noviembre frente a San Antonio Spurs, según publicó el propio Rocky en su cuenta oficial de Facebook.
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