Cabral se aferra al cargo, bajo el alegato de que se encuentra protegido por alto funcionario del Departamento de Relaciones Exteriores. Sus nexos con el importante funcionario mantienen descontrolado al insurgente ex cónsul, quien se niega a dejar el cargo.
En un acto de desacato sin precedentes, Dominico Cabral dejó plantada a la señora Margarita Rosa Guerra de Sturla, enviada por El Ministerio de Relaciones Exteriores desde Nueva York, en un intento por calmar la tensa situación que mantiene el ex cónsul Dominico Cabral.
El presidente Leonel Fernández nombró por decreto a Miguel Andujar para que presidiera el consulado de Boston, sin embargo, Cabral decidió mantenerse en el cargo por las buenas o las malas. Hasta el momento se ha mantenido casi atrincherado a las malas.
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