En ese sentido, el alcalde Nelson Guillén, un munícipe que nació y se crió en San Cristóbal, tiene claro los recuerdos de una ciudad limpia y ordenada, todo lo contrario a lo que encontró cuando asumió la Alcaldía.
Con relación a la mudanza del mercado explica que durante el gobierno de Leonel Fernández se construyó uno nuevo en la comunidad de Canastica, pero que por intereses particulares no había sido abierto.
Luego de negociaciones y dar varios plazos, el 19 de septiembre se decretó trasladar a los comerciantes al nuevo mercado.
Explicó que el proceso marchaba bien, con los contratiempos propios de este tipo de medida, pero que los principales problemas empezaron a surgir cuando tocó la salida de los comerciantes más ricos.
Guillén señaló que ocho comerciantes ubicados en el denominado Mercado de los Muertos no quieren abandonar el lugar.
“Ellos entienden que esa tierra es de ellos, pero son del municipio, para hacer obras, como un parqueo”, dijo.
Este lugar es denominado con ese nombre porque fue instalado encima de un cementerio creado en 1819 por el padre Ayala. Sin embargo, esto no impide que se vendan productos alimenticios a la población.
Las autoridades de Salud Pública visitaron el mercado la semana pasada y determinaron que este no podía seguir operando y que debían cerrarlo lo más pronto posible.
Para el alcalde Nelson Guillén, el hecho de que por años este pueblo estuviera totalmente desorganizado, con caos en el transporte, alejó a los inversionistas que podían crear empleos de calidad.
Dice que como consecuencia hoy las mayores fuentes de empleos son las bancas de apuestas y los “deliverys”.
El motoconcho también está entre las principales fuentes de empleo.
“Hemos estado trabajando para controlar los motoconchos, que es uno de nuestros principales problemas de tránsito.
El Cabildo realizó un estudio de las paradas improvisadas que existen en el municipio y trabaja en la reubicación de estas, así como en la señalización, para evitar accidentes.
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