El estado del local es deprimente, no cuenta con servicio de agua, energía permanente y está asignado en el lugar el único agente de servicio, quien permanece 24 horas, no porta uniforme completo y para colmo fue mordido por una araña que le afectó considerablemente el brazo derecho el cual tiene hinchado.
La Bandera Nacional del lugar está en malas condiciones y ondea sobre un pedazo de madera torcido.
Esta situación ocurre en esta comunidad donde se libraron las batallas de Sabana Larga y de Jácuba, que fueron los últimos y decisivos encuentros armados que sostuvieron dominicanos y haitianos para poner fin a casi 12 años de conflictos después de la Independencia dominicana.
La primera se libró el 24 de enero de 1856 en Sabana Larga, Dajabón. Tropas dominicanas del Ejército del Norte, dirigidas por el general Juan Luis Franco Bidó, derrotaron a una fuerza del Ejército haitiano al mando del emperador haitiano Faustino I.
Otra parte del Ejército haitiano se atrincheró en Jácuba, cerca de Puerto Plata, pero fueron vencidos por los generales Pedro Florentino y Lucas Peña, poniendo fin a las invasiones haitianas en territorio dominicano.
Los residentes en Sabana Larga esperan de la Dirección General de la Policía que pueda adecentar su destacamento en esta tierra historia de la Línea Noroeste.
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