Un neoyorquino pujó con $150 por un local de almacenaje en la calle 29, cerca de la avenida 47, en Long Island City. Cuando lo visitó, en su interior se encontró dos congeladores con un total de 40 gatos muertos.
El nuevo propietario llamó a la Policía de Nueva York (NYPD) el lunes alrededor de las 5.30 p.m. Los agentes de la unidad contra la crueldad animal vieron que en el primer congelador, los gatos fueron apilados uno encima de otro, pero en el segundo, estabanenvueltos de forma individual con papel y bolsas de plástico. También apareció un gato sin piel sobre una especie de bandeja.
“Cuando los oficiales lo abrieron salió un olor horrendo. Tuvieron que volver a la comisaría para cambiarse la ropa”, contaba una fuente policial al New York Post.
Una vez se descongelen los felinos se les realizará un análisis para determinar lo ocurrido.
La Uniformada está buscando a la mujer de 66 años que había alquilado el almacén anteriormente. Su nombre no fue revelado pero se conoce que pagó el establecimiento desde mayo de 2014 hasta el pasado julio, cuando dejó de desembolsar las mensualidades y se le retiró la propiedad.
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