El emotivo acto del expelotero se efectuó en la plaza 30-30 de su propiedad y que construyó en honor a una de sus marcas beisboleras en la gran carpa.
A la actividad de entrega de los útiles escolares asistieron directores de escuelas y de Distritos, personalidades de la ciudad y miembros de la prensa.
Al dirigirse a los presentes, Sammy Sosa recordó sus días de estrechez económica cuando era según él un simple limpiabotas que no tenía los recursos necesarios para ir a la escuela.
Sosa declaró que con esa donación hace un pequeño aporte a niños de escasos recursos, a propósito del inicio del año escolar.
En la donación estaba acompañado de su madre Lucrecia Sosa (Mireya) y sus hermanos Raquel, José, Luis y Magali, además de otros familiares.
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