Ya sea por medio de la construcción del palacio más fastuoso, el monumento más imponente o la encomendación de la obra de arte más cautivante a través de los siglos aquellos pertenecientes a ese uno por ciento de la población mundial con recursos prácticamente ilimitados, han sabido adaptarse a las tendencias de cada era para lucir su incalculable riqueza.
En la actualidad más allá de los bienes raíces, aviones privados y colecciones de autos clásicos que en muchos casos superan el PBI de países en desarrollo, los más potentados hacen alarde de sus logros financieros por medio de verdaderos palacios flotantes, yates hechos a medida y semejanza de la personalidad de sus prolíficos propietarios.
Hasta hace sólo unos años, el magnate ruso Roman Abramovich, propietario entre otras tantas cosas del Chelsea Football Club, era el rey de los mares con "Eclipse", el yate de 160 metros de largo que mandó a construir a medida y por el cual pagó la friolera suma de 340 millones de euros.
Con capacidad para unos 70 tripulantes necesarios para poder brindar un servicio a bordo acorde a las expectativas de sus selectos huéspedes, el yate cuenta con dos helipuertosdiferentes entre las incontables excentricidades que lo coronaron por un corto período como el número uno sobre el agua.
En la actualidad más allá de los bienes raíces, aviones privados y colecciones de autos clásicos que en muchos casos superan el PBI de países en desarrollo, los más potentados hacen alarde de sus logros financieros por medio de verdaderos palacios flotantes, yates hechos a medida y semejanza de la personalidad de sus prolíficos propietarios.
Hasta hace sólo unos años, el magnate ruso Roman Abramovich, propietario entre otras tantas cosas del Chelsea Football Club, era el rey de los mares con "Eclipse", el yate de 160 metros de largo que mandó a construir a medida y por el cual pagó la friolera suma de 340 millones de euros.
Con capacidad para unos 70 tripulantes necesarios para poder brindar un servicio a bordo acorde a las expectativas de sus selectos huéspedes, el yate cuenta con dos helipuertosdiferentes entre las incontables excentricidades que lo coronaron por un corto período como el número uno sobre el agua.
Lamentablemente, en un mundo donde la competitividad reina, en sólo unos pocos años el Azzam perderá su título a manos del "Proyecto 222" un nuevo mega yate encargado por un billonario cuya identidad permanece anónima, medirá 222 metros de largo y costará más de mil millones de dólares.
Via Infobae
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