Otra modalidad que estaría detrás del lanzamiento de las tachuelas y otros objetos filosos sobre las calzadas de distintos barrios de esta provincia, también se realizan para lograr la detención de los vehículos y delincuentes aprovechar para atracar a sus ocupantes, como ha ocurrido en múltiples ocasiones.
La denuncia la hacen motoconchistas, que ven como a diario sus neumáticos se pinchan hasta tres veces, lo que ahoga su economía, ya que el dinero que se ganan para llevar el sustento familias, tienen que pagarlo tapando las gomas.
La práctica es más recurrente en tiempo de lluvia y en barrios donde las calles presentan hoyos o no están asfaltdas.
Como estrategias, los gomeros utilizan a personas a las que le pagan para ejecutar lo que los motoconchos llaman una criminal práctica.
La calle General Antonio Guzmán, del sector Restauración, es una de la predilecta por gomeros, sobre todo en tiempo de lluvia, porque las aguas acumuladas ocultan el metal.
Via diariolibre
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