25 de mayo de 2015

No me opondría, si lo determina la mayoría - Leonel Fernández

“No, no me opondría, si eso es lo que determina la mayoría... lo que decide el partido y lo que quiere la gente... Eso es lo que yo siempre he creído, Leonel Fernández. 

La alocución de esta noche del expresidente Leonel Fernández definirá, es lo que se espera, la complicada situación interna del Partido de la Liberación, donde su otrora indiscutido liderazgo se enfrenta al del presidente Danilo Medina, consolidado durante sus casi tres años de gobierno.

Con su imagen política erosionada y un posicionamiento en las encuestas que no le asegura el triunfo en mayo de 2016, en el hipotético caso de que fuera el candidato de su partido, Leonel Fernández no parece contar con muchas opciones gracias a las cuales pueda salir airoso.

La lucha interna desatada por la decisión del Comité Político de proponer y hacer aprobar a los legisladores peledeístas una reforma constitucional que permita la repostulación de Medina, ha puesto sobre el tapete la quemante realidad de a quién pertenece el dominio interno. 

Desde los resultados del congreso morado celebrado el año pasado, fue claro que Fernández perdía pie a favor de Medina. La correlación de fuerzas internas varió significativamente como producto de un trabajo sistemático –e incluso algunas malas artes— desplegado por los danilistas desde su ascenso al gobierno.


Fernández parece mantener la ventaja en el Congreso que le permitiría obstruir la modificación constitucional que buscan Medina y sus partidarios, pero es una ventaja relativa. 

Más que el espíritu de cuerpo que otrora definió la “disciplina” en el PLD y la lealtad a los más altos liderazgos, lo que ahora prima es la necesidad de conservar la cuota de poder que otorgan los puestos electivos. 

Hay razones para dudar de que la fe leonelista de quienes aspiran a permanecer en sus curules sea más fuerte que la tentación de negociar el futuro propio con quienes están en condiciones de asegurarlo.

Otras situaciones desfavorecen a Fernández en esta coyuntura. El país recuerda los denodados esfuerzos de sus más cercanos en 2011 para vencer los obstáculos constitucionales a un tercer período consecutivo suyo. 

Esfuerzos que contaron con tu total respaldo, expresado de múltiples maneras. Incluso cuando debió renunciar a la posibilidad de intentar una repostulación, lo hizo no porque estuviera convencido de la inviabilidad legal de este paso, sino por presiones de una opinión pública adversa, incluidos los sectores de poder, que él enmascaró en la defensa de la unidad peledeísta.

Ya fuera del poder, y preguntado sobre la posibilidad de una reelección de Medina, Fernández habría afirmado que, coherente con su propia opinión política, no se opondría a un evento de ese tipo. 

“No, no me opondría, si eso es lo que determina la mayoría... lo que decide el partido y lo que quiere la gente... Eso es lo que yo siempre he creído: que un Presidente con altos niveles de aceptación debe agotar dos períodos en el poder”,afirmó en una entrevista con el embajador César Medina.

Fuente 7dias

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