Es por ello que por una actuación reciente suya en el United Palace de Nueva York, en el Alto Manhattan, sus contratantes habrían pagado la suma de 100 mil dólares.
Para el mercado de la bachata en la plaza neoyorkina esto se ha visto como una exageración, pero todo parece indicar que ante la alta cotización del artista los productores del espectáculo el cantante lo valía.
Quienes contrataron a Raulín, según ha trascendido, habrían estado decididos a contratar hace algunas semanas a Anthony Santos, y dispuestos a pagarle 125 mil dólares por actuación, pero ello no fue posible porque no se logró la visa de trabajo de El Bachatú para la fecha que se había apartado para el show.
Conocedores del mercado de la música latina en Nueva York entienden que pagar tan altas sumas a artistas del referido género por presentaciones puede hacer daño la plaza, porque es algo insostenible en términos económicos.Los números, como se dice popularmente, no cuadran, aún incrementando los precios de boletas y logrando patrocinios respetables.
Anthony Santos, que es el más cotizado, hasta hace algún tiempo recibía como paga por actuación en el United Palace 60 mil dólares; o sea,que el salto que se ha dado duplicaría –y sobra– lo que se le pagaba.
Esto debería reconsiderarse, porque, ciertamente, pueden dañar la plaza y provocar la muerte de la gallina de los huevos de oro.
Fuente cristalycolores
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