La víctima fue identificada como Adianisi de la Rosa de Villar, mientras que el vigilante investigado es Marino Calera Valdez, quien presuntamente hizo el disparo.
Por el caso también se encuentra detenido para fines de investigación el vigilante Alfredo Quezada Cabrera, quien acompañaba a Calera Valdez al momento del suceso.
El reporte preliminar del caso indica que alrededor de las 8:30 de la noche, el señor Anderson Villar de la Rosa fue a la Iglesia Evangélica Dominicana, ubicada en la calle Modesto Díaz, de San Cristóbal, a buscar a su señora madre y cuando cruzaban frente a las instalaciones de dos instituciones bancarias, a bordo de la yipeta Honda CRV, gris año 2012, placa X200659, escuchó un disparo que impactó a su progenitora en la cabeza.
Narró que de inmediato se trasladó a un centro de salud para que su madre fuera asistida.
Tras ese incidente, personal policial asumió las investigaciones y apresó a los vigilantes privados antes citados, admitiendo Calera Valdez que se le había escapado un disparo cuando verificaba un revolver que aparentemente tenía problemas. En su poder fueron ocupadas la pistola Caranday, calibre 9mms, serie G33571 y el revólver Smith&Wesson, cal.38, serie D506015.
La Policía informó, además, que en poder de Quezada Cabrera se ocupó la pistola marca FEG cal.9mm, serie G 31307.
Mientras que dentro de la jeepeta antes señalada fue recolectado un proyectil.
La institución del orden informó que ambos vigilantes privados serán puestos a disposición de la justicia, vía el Ministerio Público, para los fines correspondientes.
El reporte preliminar del caso indica que alrededor de las 8:30 de la noche, el señor Anderson Villar de la Rosa fue a la Iglesia Evangélica Dominicana, ubicada en la calle Modesto Díaz, de San Cristóbal, a buscar a su señora madre y cuando cruzaban frente a las instalaciones de dos instituciones bancarias, a bordo de la yipeta Honda CRV, gris año 2012, placa X200659, escuchó un disparo que impactó a su progenitora en la cabeza.
Narró que de inmediato se trasladó a un centro de salud para que su madre fuera asistida.
Tras ese incidente, personal policial asumió las investigaciones y apresó a los vigilantes privados antes citados, admitiendo Calera Valdez que se le había escapado un disparo cuando verificaba un revolver que aparentemente tenía problemas. En su poder fueron ocupadas la pistola Caranday, calibre 9mms, serie G33571 y el revólver Smith&Wesson, cal.38, serie D506015.
La Policía informó, además, que en poder de Quezada Cabrera se ocupó la pistola marca FEG cal.9mm, serie G 31307.
Mientras que dentro de la jeepeta antes señalada fue recolectado un proyectil.
La institución del orden informó que ambos vigilantes privados serán puestos a disposición de la justicia, vía el Ministerio Público, para los fines correspondientes.
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