En términos prácticos, cuando sean las 24.00 horas del sábado en Chile continental, los relojes deberán atrasarse 60 minutos para que vuelvan a marcar las 23.00 horas.
En Chile insular (Islas de Pascua y Salas y Gómez) el cambio se hará en el mismo momento, aunque en hora diferente. Cuando los relojes indiquen las 22.00 horas deberán volver a marcar las 21.
La medida que cambia la hora en el país está fijada en el Decreto Supremo Nº 307 del 30 de enero de 2014, del Ministerio del Interior y Seguridad Publica, que señala que se determinó la conveniencia, en lo que respecta al año 2014, de extender el horario de verano hasta las 24 horas del último sábado del mes de abril.
De esta manera Chile insular y la Antártica chilena quedarán con horario UTC -4, y Chile insular con horario UTC -6, lo que se mantendrá hasta el primer sábado (6) de septiembre de 2014 cuando nuevamente entre en vigencia el horario de verano
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