El fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana Montero, aseguró este martes que Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), dispuso el traslado de su dotación en los departamentos de Hato Mayor y Sabana de la Mar, tras denuncias de que realizaban apresamientos abusivos contra personas trabajadoras y hasta religiosas.
Santana Montero explicó que es mejor trabajar sin los agentes de la DNCD, a quienes atribuyó serias irregularidades en el desempeño de sus funciones.
En ese sentido, indicó que mientras los vendedores de drogas operaban abiertamente, los miembros de la DNCD se dedicaban a practicar apresamientos de gentes que salían de los templos religiosos y hasta con su biblia en las manos, para hacer creer que estaban trabajando.
El representante del Ministerio Público en esta provincia advirtió que como fiscal no permitirá que la juventud sea atropellada y apresada injustamente y que se le esté colocando drogas.
Asimismo manifestó que los verdaderos jefes del microtráfico en Hato Mayor no estaban siendo apresados y admitió que existe un incremento en las operaciones ilícitas de drogas.
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