“He decidido convocar para toda la Iglesia el próximo 7 de septiembre, víspera de la Natividad de María, Reina de la Paz, una jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero”, dijo el Papa Francisco a la hora del ángelus dominical.
El sumo pontífice invitó a todas las fes a sumarse a la noche del sábado en la Plaza de San Pedro para invocar el "regalo" de la paz en Siria, el resto del Medio Oriente y en otras partes del mundo donde haya conflictos.
"No más guerra", dijo Francisco ante decenas de miles de personas reunidas en la plaza. El Pontífice condenó con particular firmeza el uso de las armas químicas y dijo que tiene aún en su mente y en su corazón imágenes terribles.
“Queremos un mundo de paz, queremos ser hombres y mujeres de paz. Queremos que en nuestra sociedad destrizada por divisiones y por conflictos, explote la paz. Nunca más la guerra”, fue el mensaje del Papa Francisco.
Agregó que el "mundo necesita gestos de paz y escuchar palabras de paz". Sólo el diálogo, y no la intervención armada, puede dar fin a la guerra civil en Siria.
La vigilia de oración por cinco horas en la plaza se extenderá desde las 19:00 (hora en Roma) hasta la medianoche.
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