Un tribunal dominicano ordenó la noche del viernes la apertura de juicio por lavado de activos contra el ex pelotero de Grandes Ligas José Rijo, a quien la fiscalía acusa de ser testaferro de un supuesto narcotraficante prófugo que es señalado como autor intelectual del homicidio de un periodista.
"No hay nada que me vincule con las actividades delictivas que me están achacando", dijo Rijo a The Associated Press por teléfono desde San Pedro Macorís, 75 kilómetros al este de la capital, donde se ubica el tribunal que conoce el caso.
El ex lanzador de los Rojos de Cincinnati insistió en su inocencia y dijo: "sólo espero que la verdad salga a flote".
"Alguien como yo, que ha tenido una trayectoria limpia, sana, es imposible que haga algo así; eso es ensuciar una familia, vinculándola con drogas, muerte y lavado", consideró Rijo, de 48 años y quien debutó en ligas mayores con los Yanquis de Nueva York en 1984.
La Procuraduría General presentó en 2012 los cargos contra Rijo debido a que, según una investigación, varias propiedades del supuesto narcotraficante Avelino Castro estaban a nombre del ex pelotero, incluido un hotel boutique de 26 habitaciones en el pueblo turístico de Las Galeras, ubicado 285 kilómetros al noreste de la capital.
La Procuraduría insiste en que Rijo se asoció con el supuesto narcotraficante "para ser testaferro y prestar su nombre en la legitimación de varios muebles e inmuebles".
Durante su carrera de 18 años en las Grandes Ligas, Rijo "ha generado ingresos muy superiores a los tres millones de dólares que le están cuestionando", dijo a The Associated Press Félix Olivares, abogado del ex atleta.
Olivares aseguró que Rijo desconocía las actividades ilícitas de Castro e incluso nunca lo conoció con ese nombre, sino como Joaquín Espinal Almeyda, una de las identidades usadas por el narcotraficante prófugo.
"No tenían ninguna asociación, lo único que Rijo hizo fue comprarle terrenos y otras propiedades a ese señor Joaquín Espinal Almeyda", insistió el abogado.
Mientras en el expediente Rijo está acusado por lavado de activos, Castro o Espinal Almeyda y otras seis personas están imputadas por narcotráfico, y por tortura y asesinato del periodista José Silvestre en agosto del 2011.
La fiscal de San Pedro de Macorís, Ingrid Rijo, pidió el viernes que el tribunal de instrucción impusiera una fianza de 20 millones de pesos (500.000 dólares) a Rijo, así como impedimento de salida del país en espera de que comience el juicio de fondo. El juzgado rechazó las medidas solicitadas por la fiscal.
Otros cinco acusados permanecen detenidos desde hace más de un año en calidad de presos preventivos en espera de juicio. La hija de Castro también está acusada como cómplice de homicidio, pero tras una detención momentánea fue liberada bajo fianza.
La investigación inició el 2 de agosto de 2011 cuando el periodista José Silvestre fue secuestrado en La Romana, 110 kilómetros al oriente de la capital, y su cuerpo baleado fue hallado poco después en un paraje de San Pedro de Macorís.
Silvestre, de 59 años y quien presuntamente recibía información y dinero de grupos delictivos, fue asesinado días después de anunciar que publicaría en su programa de televisión y en su revista quincenal "La voz de la verdad" detalles de un homicidio que involucraba a "Daniel, el cañón de Samaná", como era conocido Castro.
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