9 de febrero de 2011

Condenan a cadena perpetua a dominicano en Miami

Noticia de Arturo Linares
El dominicano Rubén De León, de 36 años, evadió la pena de muerte pero fue condenado a cadena perpetua por un tribunal local que lo encontró culpable de seis cargos criminales, entre ellos violación de una hijastra y el asesinato de su esposa.
El sentenciado asesinó de varios disparos a su esposa, Jeannette de León, de 32 años, de origen puertoriqueño, con quien había procreado una hija. La pareja también había asumido la crianza de otra menor, quien tiene ahora 14 años, la cual fue supuestamente abusada sexualmente por el primero.


Una versión indica que cuando Jeannette se enteró de la violación se enfrascó en una acalorada discusión con su esposo, la cual terminó en tragedia. El hecho de sangre ocurrió el 22 de mayo del 2008.

Estando recluido, Rubén ha intentado quitarse la vida en varias ocasiones, razón por la cual está bajo vigilancia. Pidió que nadie lo visite, ni siquiera su madre.

Antes del asesinato, De León era investigado por el Departamento de Niños y Familias, y tenía una orden de alejamiento de la vivienda, porque supuestamente había manoseado y posteriormente abusado sexualmente de su hijastra, a la cual amenazaba diciéndole que mataría a su madre si hablaba.

Según versiones, la jovencita, de 14 años, contó su caso en la escuela a su maestro n varias ocasiones a su maestro, pero éste nunca le hizo caso a las denuncias de la menor, la cual optó por llamar al Departamento de Niños Y Familias, el cual inició una investigación que concluyó con e despido del educador y la orden de alejamiento del presunto violador.

La jueza Margaret Steinberck no presentó objeción en llegar a un acuerdo con los abogados del acusado y cambiar la sentencia capital por la cadena perpetua, sin derecho a revisión. El abogado del Estado, Dan Felnberg, tampoco mostró argumentos a favor del cambio, pero los familiares de la víctima protestaron por el acuerdo tras batidores de la Corte.

Se dijo que Rubén iba a ser ejecutado con una inyección letal, que le quitaría la vida en menos de diez segundos.

En el suroeste de la Florida por lo menos cuatro personas oriundas de la República Dominicana están a la espera de juicio por asesinatos, entre ellos una mujer que mató a su esposo mientras dormía. La Florida permite la pena de muerte, con el apoyo de gran parte de la población.

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