21 de noviembre de 2008

Dia de accion de gracias sin Pavo

Para millones de estadounidenses no hay Día de Acción de Gracias sin pavo, una tradición culinaria que hace tiempo adoptamos los latinos en este país, y con razón. La carne del pavo es saludable y económica, se adapta a múltiples sazones y preparaciones y —para sorpresa de muchos— es fácil de preparar. La más común de las quejas es que el pavo queda seco y sin sabor. La única forma de evitar ese problema es sazonar bien el ave antes de hornearla.
Si mucho menos gustoso que un pavo fresco que se puede ordenar en una buena carnicería, el pavo congelado es una verdadera ganga para el consumidor. Si su precio por libra normalmente oscila entre $1.25 y $1.50, en estos días se puede conseguir por mucho menos. (La semana pasada una de las cadenas de supermercado del sur de California ofrecía un pavo congelado marca Butterball, de hasta 16 libras por $7.88, si se compraba por lo menos $25 de otros productos. Yo hice la compra semanal y me llevé un ave congelada de 14.7 libras a solo —valga la calculadora— 54 centavos la libra.)

No hay comentarios: