21 de enero de 2021

Higüey celebra el Día de la Altagracia sin devotos

 Por primera vez en 50 años, Higüey celebra el Día de la Altagracia sin devotos presenciales ni el clamor constante de mendigos, debido a la pandemia del coronavirus.


Este 20 de enero el municipio de Higüey amaneció con poca gente en las calles y la explanada y los laterales de la basílica con ausencia total de personas y vehículos.

El aleteo de las banderas dominicana y del Vaticano era lo único en movimiento frente al templo, y se movían impetuosamente emitiendo un fuerte y llamativo golpe de cola cada vez que el viento las batía.

Lo que para la fecha de cada año es un mar de almas con promesas a cuesta, ahora es un desierto de silencios que presagia algo grande.

Pero aunque la gente no está, como es costumbre, en el templo y su entorno, hay quienes desafían el peligro de contagiarse con el Covid-19 se acercan al santuario y alzan sus brazos para alabar a la madre de Dios.

Un reportaje de Diario Libre destaca que durante toda la mañana la gente fue a cumplir promesas, a llevar flores, velones y a cumplir promesas que hicieron a la Virgen María.

Dominicanos y extranjeros hacían el intento de entrar, pero agentes del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), de la Policía Nacional y municipal lo impedían.

Este año tampoco estará la parafernalia que envuelve la presencia del presidente de la República, cuya presencia es esperada cada 21 de enero y la avanzada se hace cargo de la seguridad de la basílica días antes de la celebración del Día de la Altagracia.

Monseñor Jesús Castro Marte, obispo de La Altagracia, explicó que el impedimento de entrada al templo es doloroso pero necesario, ya que hay que garantizar la salud de la gente.

“Yo sé que miles de fieles quizás sientan tristeza porque son muy devotos de la Virgen de la Altagracia, como soy yo, pero frente a la devoción y a la fe está la vida humana”, expresó el religioso para justificar el cierre.

Alegó que, si no se tomaba la decisión, el lugar se convertiría en un centro de contagio del coronavirus por las miles de personas que cada año visitan ese santuario.

Aclaró que aunque «no hay actividades para el pueblo de Dios, como cada 21 de enero, se harán las mismas celebraciones de todos los años, pero de manera virtual, a través de la redes sociales, emisoras de radio y canales de televisión que tendrán como matriz al canal 9, gracias a un convenio entre el obispado y el Banco Popular».

“Tenemos que ser personas de principios y a la vez de decisión. No podemos permitir que la madre de Dios, que es santa y pura, sea signo de contagio para la República Dominicana, yo sé que hay personas que quieren contemplar la virgen, pero que tengan paciencia porque tenemos el año entero para la devoción a la Virgen de la Altagracia”, dijo.

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