María Tavárez explicó que en la escuela se hizo una reunión para explicar a los padres el problema de la sobrepoblación estudiantil que tiene el centro educativo. Además se les planteó en la reunión que el cambio de tanda de los estudiantes de sexto grado era para evitar que 109 niños de esa zona pierdan las clases.
“Nosotros les explicamos que en la tarde hay tres cursos vacíos que pueden ser utilizados, porque de igual forma cuando pasen a séptimo los niños tendrán que ir en la tanda vespertina”, explicó.
Aseguró que en ningún momento en la escuela se obligó a los niños a firmar documentos. Dijo estar consciente de que los estudiantes son menores de edad por lo cual no tienen ninguna facultad legal para tomar decisiones.
Informó además que los 109 niños se han quedado sin centro debido al cierre de la escuela José Martí y el colegio Pitágoras. Otro grupo fue trasladado a la escuela Jiménez Moya y el restante al Santa Teresa de Jesús.
Asimismo pidió a los padres pensar en los alumnos de primero, segundo y tercero del nivel básico que no tienen una escuela cercana a la que asistir.
Y calificó de egoísta la actitud que mantienen algunos al oponerse a que otros niños reciban educación.
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