El oficial Michael Golden, trabajaba como encubierto, arrestando a las mujeres y sus clientes en distintos condados de la ciudad, y aprovechaba su posición de poder para presionar a las trabajadoras sexuales a tener relaciones sexuales con él, supuestamente a cambio de no detenerlas y acusarlas en la corte.
En Nueva York, la prostitución es ilegal, así como los prostíbulos, y los que existen son clandestinos manteniendo el negocio en apartamentos o disfrándolos de centros de masajes y spa.
La jefatura, al confirmar el arresto de Golden, dijo que las mujeres inmigrantes provienen en su mayoría de la República Dominicana, China, Europa del Este y otros países latinoamericanos.
Golden, se habría acostado con seis prostitutas, a las que les pagó cantidades difereridas acordes con las tarifas de las meretrices, dice la acusación.
Fue seguido de cerca, después que Asuntos Internos, recibió comnfidencias de que sostenía las relaciones en hoteles, centros de masaje y una barra, entre enero y octubre de 2014.
Todas las mujeres eran inmigrantes ilegales, dijo la policía.
“Tomó mujeres que sabía de las que se podía aprovechar, con la creencia de que ellas no hablarían y que nada le pasaría a él”, dijo el fiscal Javier Seymore del Departamento de Policía (NYPD), durante un juicio administrativo en el que Golden fue encausado.
Golden que podría ser despedido después del juicio, negó los cargos. Dijo que nunca llegó a desnudarse o tenido relaciones sexuales con las mujeres.
Estaba asignado a la Unidad Contra Narcóticos en el momento que presuntamemnte tuvo relaciones con las mujeres, y debió pagar entre $40 y $300 dólares por los actos sexuales, dijeron los fiscales.
En uno de los incidentes, Golden supuestamente solicitó dos masajistas a la vez, y le pagó $80 a cada una. Las mujeres tuvieron relaciones sexuales con él. Estaba acariciando los senos de las mujeres y luego tomó un baño saunam, cuando fue sorprendido por los encubiertos que lo seguían, siendo arrestado en la escena.
A la mujer que hizo primero las denuncias contra Golden, dijo que la llevó a un hotel, donde la tocó y se expuso a sí mismo.
En un tercer incidente, se le acusa de conocer a una mujer en un bar y le pagarle $140 para el sexo.
Otros incidentes ocurrieron en el elegante hotel “Empire” del Lincoln Center, donde la noche cuesta $269 y en y una sala de masajes en la calle 84 Este.
Bajo las reglas del NYPD, los policías encubiertos que hacen operativos contra la prostitución, pueden quitarse la ropa interior, pero no se les permite tener relaciones sexuales con las prostitutas que van a arrestar o investigan.
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan se negó a encausar a Golden alegando falta de testigos y pruebas. Cinco de las seis mujeres han regresado a sus países de origen, pero no quedó claro si fueron deportadas o volvieron voluntariamente.
El abogado de Golden, Michael Martinez, dijo que las acusaciones están lejos de ser creíbles porque otros policías estaban monitoreando un dispositivo de grabación que usó durante las redadas y no oyó nada.
Golden llevó a cabo más de 1.000 operaciones contra la prostitución y arrestó a 150 mujeres antes de ser transferido.
El policía, veterano con 10 años de servicio, está ahora en asignación modificada en la unidad VIPER en el Área de Servicio Público #9 en Queens, donde se pasa el día viendo el video de seguridad en un complejo de viviendas públicas.
También se le bajó el rango de detective a oficial (raso).
“Uno no va a una operación encubierta así, sin copia de seguridad (respaldo)”, dijo Martínez.
“Hay personas que irrumpen en la puerta justo después y nunca vieron nada”, agregó el abogado del policía. Dijo que la investigación era cualquier cosa menos de fondo.
“Es una crítica feroz completa”, sostuvo el defensor de Golden..
Abigail Swenstein, abogado de la Sociedad de Ayuda Legal, informó la primera queja a la policía de Nueva York.
“Como equipo que representa a las personas que participan en el comercio sexual y las personas detenidas por delitos de prostitución, elogiamos a la policía de Nueva York por tomar medidas contra el oficial Golden”, dijo Swenstein. “Con demasiada frecuencia, nuestros clientes son víctimas de abuso policial y mala conducta por la cual no hay rendición de cuentas”.
Los investigadores mostraron los registros de 29 redadas en las que Golden estaba involucrado.
Martínez dijo que todas las mujeres ya estaban en problemas, o preocupadas por su estatus migratorio, mentirían para que los cargos contra ellas sean anulados”.
El policía acusado decidió declararse culpable a cambio de 30 días de suspensión de sus vacaciones.
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