La información, que fue dada a conocer en exclusiva a este diario por las autoridades de Salud neoyorquinas, asegura que, aunque están fuera de peligro, un total de 10 mujeres afectadas –dos de ellas residentes de Connecticut– tuvieron que ser hospitalizadas y sometidas a tratamientos con antibióticos intravenosos y cirugías para extirparles tejido infectado, dañado o muerto.
Una de las afectadas fue Linda Mcfaline, neoyorquina de origen puertorriqueño e irlandés, quien dijo a EL DIARIO que casi pierde la vida tras la grave infección que sufrió luego de haberse realizado varias cirugías plásticas en República Dominicana el pasado 13 de marzo.
“Me hice una liposucción en todo mi cuerpo y una reducción e implantes de seno. Cuando regresé a Nueva York el 28 de marzo tenía fiebre de 105 grados, me sentía muy débil y no me podía mover. En abril 1 decidí ir a la sala de emergencia del hospital Lenox Hill y allí me dijeron que tenía una Mycobacterium”, narró Mcfaline, una madre soltera de 40 años que reside en el sector de Parkchester, en El Bronx.
La mujer, quien confesó que fue a operarse en República Dominicana no porque quisiera ahorrarse dinero por ser más barato, sino porque cree que los cirujanos allá “tienen más experiencia moldeando tu cuerpo porque trabajan con muchas latinas”, no sólo no logró la belleza que anhelaba, sino que ha quedado desfigurada y ahora debe estar conectada a medicinas intravenosas por varios meses.
“Ellos tuvieron que hacer una cirugía de emergencia para remover los dos implantes porque me estaba saliendo pus de ambos senos. Ahora tengo dos huecos en el pecho y tengo que usar dos tipos diferentes de antibióticos hasta noviembre”, explicó la paciente quien además de las cicatrices físicas quedó sufriendo trastornos mentales.
“Esto ha sido muy fuerte. Tengo mucha depresión y mucha ansiedad y estoy tomando muchas medicinas y pastillas. De verdad me vi en una situación en la que pude haber muerto”, dijo la mujer quien permaneció hospitalizada por más de dos meses.
Tras conocer los casos como el de Mcfaline, el Departamento de Salud e Higiene Mental de Nueva York (DOHMH) emitió una alerta este miércoles para pedirles a los proveedores de salud de la ciudad, así como al público en general, que reporten de inmediato cualquier caso sospechoso de infecciones en la piel o de tejidos blandos en personas que hayan viajado a República Dominicana.
“Instamos a cualquier persona que ha recibido una cirugía estética en la República Dominicana y ha desarrollado una infección de la piel para que busquen atención médica de inmediato”, dijo en un comunicado la comisionada de Salud, la doctora Mary T. Bassett.
Los casos se descubrieron tras una investigación realizada por el DOHMH en el Centro Internacional de Cirugía Estética (CIPLA), ubicado en Santo Domingo, en donde se detectó un brote de la peligrosa bacteria Mycobacterium abscessus/chelonae.
Según informaron las autoridades de Salud, esta bacteria, que se adquiere por medio de infecciones en heridas quirúrgicas, causa una infección cutánea y de tejido blando conocida como Mycobacterium no tuberculosas. Las personas infectadas pueden presentar abscesos y piel y tejidos blandos dañados o muertos. Otros síntomas son dolor, enrojecimiento, hinchazón y drenaje de líquidos por la piel.
Aunque no se dio a conocer la nacionalidad u origen étnico de los pacientes, sí se confirmó que todos son mujeres entre las edades de 28 y 39 años que se realizaron diferentes procedimientos cosméticos incluyendo liposucción, abdominoplastias y aumentos, elevaciones o reducciones de senos.
Las cirugías plásticas, que están relacionadas a una peligrosa tendencia conocida como “lipoturismo”, se realizaron en la clínica CIPLA de Santo Domingo entre el 2 de marzo y el 27 de abril de este año.
Todas las pacientes fueron diagnosticadas con Mycobacterium luego de haber regresado a Estados Unidos y de haber realizado varias visitas a sus médicos. En el caso de Mcfaline la infección no comenzó sino 15 días después de su operación.
“Es importante recordarle a cualquier persona que busque cirugía estética electiva en la ciudad de Nueva York, otros estados de Estados Unidos o en el extranjero, que se aseguren de elegir un doctor y un centro médico que tenga licencia”, exhortó Bassett.
En el caso de Mcfaline, una dermatóloga que decidió acudir a la clínica CIPLA por recomendación de una amiga, dijo que tanto la clínica como el cirujano que la atendió (Wilfredo Peña) sí tenían licencia, pero nunca pudo comprobar la autenticidad de la misma.
La mujer, que se había realizado una operación de seno hace 10 años también en República Dominicana, aconsejó a otras mujeres a que lo piensen primero antes de someterse a una cirugía estética debido a los riesgos que esto envuelve. “Que no lo hagan. Que piensen en ellas y que se quieran como son. Que no arriesguen su vida por el sólo hecho de quererse ver bien. Que se vean en mi propio espejo, que casi muero y ahora tengo un hueco en mis pechos”.
Según reportó el DOHMH, esta agencia viene colaborando desde mayo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC) para investigar todos los casos de infecciones de tejido blando y piel asociadas con el “lipoturismo” hacia la República Dominicana.
Se informó además que casos similares han sido reportados en el pasado, siendo el más recientemente un brote entre 2013 y 2014.
Actualmente el CDC está trabajando con las autoridades en la República Dominicana para investigar más a fondo esta situación.
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