Ceballos dijo, de acuerdo con una nota de prensa, que tanto la población como los organismos de protección civil deben comenzar a trabajar con tiempo en los preparativos de prevención ante la posibilidad de que uno de los fenómenos previstos pueda tocar el territorio nacional.
Ceballos agregó que según los pronósticos de los expertos, para la temporada que se inicia el miércoles primero de junio hasta el 30 de noviembre se espera que se formen entre 13 y 14 tormentas nombradas, las cuales estarán afectando la cuenca del Atlántico.
Entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, la predictora atmosférica recordó que en una temporada normal se producen unas 12 tormentas nombradas y por esa razón se prevé que la de este año será más activa.
Adelantó que el número de 14 tormentas puede variar y se podría incrementar dependiendo a cómo se comporte el fenómeno de la Niña cuando se comience a manifestar y se inicie la estación del verano.
Sostuvo que el reentrenamiento a sus técnicos es un ritual que se realiza cada año previo a la temporada de huracanes, porque además es el periodo en que la población está más habida de información.
“Y preparar también al personal que se maneja con los medios de comunicación para que expliquen con un lenguaje más llano y claro lo que se espera, lo que está ocurriendo de manera que la población pueda entenderlo facial”, precisó la ingeniera Gloria Ceballos.
La directora de la Oficina Nacional de Meteorología dijo que de esos 13 o 14 fenómenos atmosféricos nombrados que se formen, se prevé que seis alcancen la categoría de huracán y que dos lleguen a ser intensos, lo que quiere decir que serán categorías tres, cuatro o cinco que indudablemente son los más peligrosos.
Aclaró que con respeto a los nombres de las tormentas, la primera que se forme luego del primero de junio no podría comenzar con la letra A debido a que ya en enero del presente año se produjo un fenómeno que por su magnitud tuvo que ser nombrado.
Sobre el comportamiento de los fenómenos conocidos como el Niño y la Niña, explico que el primero es un calentamiento de las aguas del pacifico ecuatorial, mientras las aguas del atlántico se enfrían, en el segundo caso sucede todo lo contrario.
Ceballos dijo que las lluvias que han caído en las últimas semanas han terminado con la sequía que padeció el país por más de dos años, a la vez que advirtió que continuarán los aguaceros por lo menos en lo que resta del mes de mayo, y a partir de ahí habrá que esperar lo que trae la temporada ciclónica que reitero será más activa de lo normal.
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