Una casa con playa privada y una villa de lujo para alquilar. Se ubica sobre un acantilado que permite disfrutar de una vista panorámica a toda la costa del Océano Atlántico.
Cada una de las 8 habitaciones, ubicadas próximas al mar reciben su aroma y los ruidos propios del mismo como una sinfonía a toda hora.
Todo relax
Este lugar se convierte en un sitio propicio para el descanso y relajación, apartado de la urbe con una elegancia sobria.
El espacio interior se combina con espacios exteriores, los cuales están diseñados para permitir la brisa del mar bajo la sombra del sol, durante todo el año.
Una larga piscina de borde infinito, crea un borde de agua imperceptible frente al mar, terrazas al borde del acantilado que permiten a los visitantes experimentar el rugido del Océano, como las olas rompen contra las rocas.
Detalles de ensueño
La creación de la piscina estuvo a cargo del Estudio Neoyorquino Rangr. Que también han dejado su impronta en todos los recovecos de la villa.
Diseñaron una ventana de gigantescas puertas, hecha una madera dura como el acero. Los acabados de piedra de coral locales constituyen gran parte de la pared y el acabado del piso.
La casa mide aproximadamente 6.000 mts, e incluye dos interiores y dos salones al aire libre, un comedor con vista a la imponente piscina de 45 metros y hacia el mar, y un bar al aire libre.
La construcción ostenta la belleza de un paisaje y una arquitectura muy peculiar, sin caer en las tradicionales villas para vacacionar. El diseño y la decoración demuestran el sentido de estilo, y el ánimo de apostar una arquitectura y diseño de interiores a la vanguardia.
Datos técnicos
Equipo de diseño: Jasmit Rangr, Eivind Karlsen, y Josh Weiselberg,
Contratista General: Paradise Inversiones, de Rolando Widman
Fotografía: Hilary Ferris Blanco
Área total: 6.000m2
Finalización de la obra: Diciembre de 2008.
Web: www.casakimball.com
Fuente Infobae
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