Bermúdez, fue sindicado por un testigo coaccionado por los fiscales, para que lo señalara como el hombre que supuestamente había asesinado a Raymond Blaunt de 16 años, frente a una discoteca en al Bajo Manhattan, cuando el acusado, era un adolescente.
En una entrevista con este reportero, horas después de haber sido liberado, en el apartamento de su familia en el Alto Manhattan, Bermúdez dijo entre lágrimas, que su vida joven había sido destruida, pero que se había preparado en la prisión para luego de su salida, ayudar a muchos otros que también purgan condenas siendo inocentes.
Bermúdez, recibirá $4.75 millones de dólares en base a un acuerdo con las autoridades estatales y municipales de Nueva York, para evitar un juicio en el que, aunque con larga espera, pudo haber recibido más del triple de esa cantidad.
Originalmente, él dijo que su interés fundamental no era obtener dinero, sino que su caso sirviera como ejemplo de las fallas y lagunas del sistema judicial de los Estados Unidos, en casos como los de él.
Originalmente, la demanda de Bermúdez, se enfrentó a un tecnicismo legal que impedía que la hiciera porque faltaba su firma, aunque su abogado la rubricó. Luego de cinco años en la brega judicial, finalmente se llegó al acuerdo.
Al igual que otros 27 casos, manejados por el “Proyecto Inocencia”, Bermúdez, fue exonerado gracias a pruebas de ADN que demostraron su inocencia y forzaron a un juez a una revisión del caso y ordenar un nuevo juicio en el que el dominicano fue absuelto de los cargos.
Saludos y sollozos estallaron en la Corte Suprema Estatal de Manhattan el jueves 12 de noviembre del 2009, debido cuando el juez John Cataldo, anunció que desestimaba la acusación contra el padre dominicano de tres hijos, y regañó a los fiscales por no reconocer antes que habían atrapado al hombre equivocado.
“Gracias, gracias”, dijo un sollozante Bermúdez, entonces de 40 años, al juez en una sala llena de familiares y amigos.
El, fue declarado culpable por la muerte a tiros en 1991 Raymond Blount de 16 años de edad, después de Blount se enfrascara a puñetazos con otro adolescente en la discoteca situada en el área de Union Square.
Fue sentenciado a 25 años en la cárcel con opción a cadena perpetua, pero desde el primer día, Bermúdez se mantuvo firme en su inocencia, luchando hasta conseguir que el juez revertiera el veredicto injusto.
Bermúdez, se enfrentaba también a una condena federal por narcotráfico de 27 meses después que fue arrestado en una redada anti narcóticos en 1991.
“Espero que para ti haya un futuro mucho mejor”, le dijo el juez a Bermúdez después de emitir su fallo de 78 páginas.
Cataldo desestimó el caso por varios motivos, entre ellos que un testigo de la fiscalía, mintió en la corte, y a los otros testigos se les permitió indebidamente ver una ficha policial, antes de que lo identificaran como el supuesto tirador.
Todos los testigos usados en su contra se retractaron.
La cuestión de quién mató a Blount la madrugada del 4 de agosto 1991, sigue siendo un misterio hasta hoy.
La cuestión de quién mató a Blount la madrugada del 4 de agosto 1991, sigue siendo un misterio hasta hoy.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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