La víctima fue identificada como Arismendy Liriano, 18 años, residente en Las Malvinas de Hato Mayor, quien expiró cuando era atendido en la sala de emergencia del hospital Leopoldo Martínez de Hato Mayor, donde fue llevado en estado agónico.
Recibió el impacto de bala el tercer espacio intercostal izquierdo, que le afectó el corazón, según el legista Santini Calderón Gastón.
Mientras que su matador fue identificado como el raso Juan Carlos Vargas, quien se entregó en el destacamento policial de Hato Mayor.
EN LA FOTO; El joven Arismendy Liriano, en vida.
Una versión dada por el raso homicida, da cuenta que el sargento mayor Chino Liriano, padre de la víctima, discutía con un hombre celoso en un bar, unos 50 metros del cuartel policial y que el hombre que supuestamente había sido abofeteado, corrió al cuartel a querellarse.
Tras querellarse, una patrulla integrada por un teniente, un sargento y el raso homicida, se presentaron al negocio de bebida, donde se entabló una agria discusión, que llegó hasta la puerta del cuartel, donde el padre de la víctima volvió a abofetear al raso.
Fue entonces, cuando al parecer, el raso no aguantó más golpes y humillaciones, sacó su pistola de reglamento y apuntó al sargento, disparando y alcanzando el proyectil a Arismendy Liriano.
El cadáver de Liriano fue llevado al Instituto Nacional de Ciencias forenses (INACIF), que opera en el hospital regional Antonio Musa, en San Pedro de Macorís, para fines de autopsia.
La víctima era un excelente jugador, que esperaba firma con el equipo de Boston, que lo había evaluado, bajando bola hasta 92 de velocidad.
Fuente; http://atacandodigital.blogspot.com
Mientras que su matador fue identificado como el raso Juan Carlos Vargas, quien se entregó en el destacamento policial de Hato Mayor.
EN LA FOTO; El joven Arismendy Liriano, en vida.
Una versión dada por el raso homicida, da cuenta que el sargento mayor Chino Liriano, padre de la víctima, discutía con un hombre celoso en un bar, unos 50 metros del cuartel policial y que el hombre que supuestamente había sido abofeteado, corrió al cuartel a querellarse.
Tras querellarse, una patrulla integrada por un teniente, un sargento y el raso homicida, se presentaron al negocio de bebida, donde se entabló una agria discusión, que llegó hasta la puerta del cuartel, donde el padre de la víctima volvió a abofetear al raso.
Fue entonces, cuando al parecer, el raso no aguantó más golpes y humillaciones, sacó su pistola de reglamento y apuntó al sargento, disparando y alcanzando el proyectil a Arismendy Liriano.
El cadáver de Liriano fue llevado al Instituto Nacional de Ciencias forenses (INACIF), que opera en el hospital regional Antonio Musa, en San Pedro de Macorís, para fines de autopsia.
La víctima era un excelente jugador, que esperaba firma con el equipo de Boston, que lo había evaluado, bajando bola hasta 92 de velocidad.
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