A continuación te entregaremos algunos datos para evitar esto y proteger tus redes, avalados por la importante empresa informática Microsoft.
1. Vínculos sospechosos
Típico que alguno de tus contactos en Twitter te menciona, diciendo que tiene algunas fotografías tuyas y acto seguido, te ofrece un link de dudosa procedencia. Como seguramente te llamó la atención y quieres verte en esas fotografías, haces clic y entras al vínculo.
Lo que no sabes es que te transformaste en parte de una compleja red de troyanos que podrán trackear todo lo que hagas en la red. Sé meticuloso y procura entrar a vínculos confiables, incluso viniendo de algún tuitero que ya conozcas. Él también pudo ser víctima.
2. "El nombre de mi primera mascota es...
" Cuando te registras en algún sitio, para mantener la seguridad de tu contraseña, se te ofrece la posibilidad de establecer un parámetro de "pregunta-respuesta" para recuperarla en caso de que la olvides.
Para eso, en numerosas ocasiones se pueden dar respuestas para preguntas como: "¿Cuál es el nombre de mi primera mascota?", "¿Cuándo es tu cumpleaños?", "El segundo nombre de mi madre es...". Para esto se te recomienda no entregar demasiado información al respecto en tus publicaciones en Twitter.
La manera más simple en que los hackers acceden a esta información es, aunque no lo creas, leyendo tu timeline.
3. Controla el número de aplicaciones que asocias a tu cuenta
Muchas veces para utilizar aplicaciones y otros servicios web necesitas vincular tu registro con tus cuentas de Twitter o Facebook. Si bien, no es algo generalizado, muchos veces sucede que no queda claro hasta qué punto utilizarán tus datos personales.
Trata de realizar estas acciones con aquellos que sean confiables o de renombre. Al hacerlo, ten en cuenta que estás entregando prácticamente toda tu base de datos: correo electrónico, mensajes, fotografías y tu propia red de contactos.
4. No entres a Twitter a través de tu correo electrónico
Seguramente ya has escuchado sobre el "Phishing", una práctica de los piratas informáticos en donde emulan la interfaz de algunos servicios web para sustraer los datos y contraseñas de los usuarios que caen en esta práctica.
Una forma usual de entregarle en bandeja tu clave de Twitter es que entres a través de un link que pinchaste dentro de un correo electrónico.
Al momento de loguearte, estás ingresando tus datos en una falsa plataforma y que un pirata informático seguramente le dará usos maliciosos. Procura siempre escribir tú mismo la URL de Twitter en tu navegador. Evita entrar a él a través de links en otros sitios que no estén vinculados a la red social.
5. Cambia tu contraseña periódicamente
Por mucho que estés alerta cotidianamente y si crees que es necesario, inclusive con todos los consejos anteriores, realiza un cambio de contraseña periódicamente.
De esta manera estás burlando a quienes intenten acceder a tus datos y del mismo modo, le dificultas el trabajo a los piratas informáticos que andan en busca de contraseñas.
Demás está decir que lo más recomendable es evitar utilizar la misma contraseña para todas tus redes sociales. Y una última cosa: ninguno de estos consejos sirve por sí solo, intenta aplicarlos todos metódicamente y repite estas acciones cada cierto tiempo.
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