Los boletos con la combinación ganadora (2,4,23,38, 46, más la mega bolilla 23) del sorteo del viernes fueron vendidos en Illinois, Kansas y Maryland, lo que significa que el premio fue dividido en tres partes. Pero todavía no ha aparecido ninguna persona que se haya identificado como uno de los afortunados.
"Nadie nos ha indicado que tenga el boleto ganador", afirmó Stephen Martino, director de la lotería de Maryland, que está preparado para pagar 105.106.389,25 dólares tras impuestos a quien sea que tiene el boleto de Maryland.
"Esperaremos hasta ese momento... en que alguien entre por la puerta", declaró a los reporteros en la sede centra del la lotería de Maryland.
Una inmigrante de Haití, que es asistente del director del área de McDonald's de Baltimore, apareció con su abogado después de que su declaración de poseer uno de los boletos ganadores desatara una tempestad mediática.
Pero Mirlande Wilson, de 37 años, permaneció en silencio incluso en el momento en que el abogado Edward Smith declaró a los reporteros que él mismo no había visto el boleto, lo que desató la especulación sobre su existencia.
Aunque en el puesto donde se vendió el billete ganador un gran letrero anunciaba que la lotería se había agotado esta semana: una gran cantidad de personas se acercaron al establecimiento de 7-Eleven esperando que la suerte volviera a pasar por allí.
El pozo del pasado viernes fue el mayor puesto en juego por una lotería en todo el mundo y desató una auténtica fiebre del oro por la lotería en Estados Unidos.
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