Con piedras y bombas lacrimógenas, trabajadores fortalecieron este miércoles en las inmediaciones del Congreso Nacional, las protestas en demanda del adelanto del 30 % de los fondos de pensiones.
La lluvia no impidió que, pasadas las 3:00 de la tarde, las organizaciones que integraban la movilización se apostaran en los parqueos por los que deberían entrar los senadores. Los protestantes se reunieron allí, específicamente, para impedir que los legisladores entren al Congreso.
Los manifestantes exigían y cantaban con altoparlantes con el fin de ser escuchados por los senadores y al percatarse de los impedimentos que establecían los agentes policiales para que no entren al órgano legislativo, los trabajadores lanzaron piedras hacia el Congreso y la respuesta los oficiales fueron bombas lacrimógenas que pronto fueron sofocadas.
Inmediatamente, los protestantes se movilizaron hasta el ala derecha del Congreso para continuar sus protestas y reiteraban que se mantendrían en la zona hasta tanto no sean escuchadas sus voces.
Más adelante el diputado Pedro Botello, propulsor de la pieza legislativa que busca aprobar el 30 %, se unió a la protesta y afirmó que los manifestantes cuentan con su apoyo y confió en que “las movilizaciones se encenderán si las voces no son escuchadas”.
“No soy responsable de las consecuencias que puedan traer estas movilizaciones para entregar el 30 %”, advirtió Botello y deploró que “no es posible” que durante cuatro meses se retrase la aprobación de la pieza legislativa cuando ya fue conocida en la Cámara de Diputados.
Posteriormente, los trabajadores gritaban que darían 30 minutos para que una comisión de senadores se les acerque a escuchar sus demandas. Ante esto, 35 minutos después los senadores Santiago Zorrilla, Melania Salvador, Cristóbal Castillo y Ramón Pimentel se presentaron frente a los manifestantes para escucharlos.
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