El confiable analista -- quien tiene un récord casi impecable de reportes -- dice que los teléfonos mantendrán el puerto Lightning, pues el cargador (que va conectado a la toma de corriente) será el que estrene el nuevo puerto que promete mayor velocidad de carga.
El reporte de Kuo coincide con lo dicho por The Wall Street Journal a principios de semana, aunque el periódico sólo mencionó el cable Tipo C para el iPhone 8, como se le conoce al modelo premium de los tres a lanzar en al segunda mitad del año.
El puerto USB Tipo C ya es bastante conocido en la industria de dispositivos móviles. Teléfonos inteligentes, tabletas y hasta computadoras incluyen este puerto que permite usar un mismo cable para transmitir información y energía eléctrica. La MacBook de 12 pulgadas y la más reciente MacBook Pro de 13 y 15 pulgadas de Apple ya usan este puerto.
El estándar USB Tipo C permite carga de batería más rápido, además de permitir la transferencia de información al mismo tiempo. Kuo señala que sólo el iPhone 8 será capaz de cargar la batería rápidamente, esto gracias al rediseño que Apple usará para la batería del teléfono. Se cree que la nueva batería tendrá forma de L y será de una capacidad similar a la del iPhone 7 Plus, a pesar de tener un cuerpo más pequeño.
Las afirmaciones de Kuo, aunado al reporte del WSJ, confirman la presencia del USB Tipo C en los nuevos teléfonos iPhone, y al mismo tiempo disipa la confusión generada a raíz del reporte del rotativo estadounidense, pues usuarios creían que el iPhone perdería el puerto Lightning -- cosa que se confirma que no sucederá.
CNET en Español contactó a Apple para solicitar un comentario. Actualizaremos este artículo en caso de obtener respuesta.
Se cree que Apple lanzará tres teléfonos este año durante la segunda mitad de 2017. Dos teléfonos, conocidos como iPhone 7S y iPhone 7S Plus, tendrán cambios menores en comparación con los presentes iPhone 7. Los grandes cambios vendrán en el iPhone 8, un celular que tendrá un cuerpo de vidrio, pantalla de 5.8 pulgadas y tamaño similar al iPhone de 4.7 pulgadas (a pesar de la pantalla más grande). El teléfono perdería el botón frontal y tendría reconocimiento facial. Su precio oscilaría en los US$1,000.
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