Así la compañía surcoreana ha señalado que "asume la responsabilidad del fracaso de identificar en última instancia y verificar los problemas derivados del diseño de la batería y el proceso de fabricación".
Según la agencia, para llegar a esta conclusión 700 investigadores e ingenieros han probado más de 200.000 dispositivos y más de 30.000 baterías.
A principios de octubre, Samsung Electronics anunció la suspensión temporal de la producción de teléfonos inteligentes Galaxy Note 7 después de los casos del incendio de sus baterías. Antes de eso, la compañía también anunció la suspensión de las ventas y la sustitución de los aparatos. La decisión fue tomada después de consultar con diferentes instituciones gubernamentales, incluyendo la Agencia Coreana de Estándares Tecnológicos.
La investigación de los incidentes con los celulares Galaxy Note 7 sigue en curso.
Via RT
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