24 de enero de 2017

Hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, continúa en crisis

SAN CRISTÓBAL. Desde cucarachas en los consultorios y las salas de internamientos hasta médicos que se ven precisados a sostener las piernas de las parturientas, porque los sujetadores de las camas de parto están dañados, son de las situaciones que deben enfrentar pacientes y personal de salud que asisten al hospital Juan Pablo Pina, en esta ciudad.

En los consultorios y las salas de internamiento no hay sábanas, la mayoría carecen de iluminación, dicen los médicos que no hay guantes desechables y hay falta de higiene en sentido general.



La mayoría de los baños están dañados y el personal médico está disgustado, por supuesto maltrato laboral por parte del director interino, Roberto Lafontaine.

Quienes también la pasan mal son los usuarios que deben asistir a emergencia, pues además de lidiar con sus dolencias, deben soportar en una sala de espera el mal olor que salen de los baños.

Así se les puede observar con las manos tapándose la nariz y la boca tratando de contener la respiración para no aspirar el aire maloliente.

El hospital es uno de los 56 centros asistenciales sometidos a remodelación, lo que aumenta el riesgo de contraer infecciones nosocomiales.

Allí la mayoría de los consultorios carecen de ventiladores, las camillas están sin sabanas y los plafones rotos. El techo de la sala de espera del segundo piso, así como las columnas están sucias y agrietadas.

“Aquí está lleno de cucarachas, uno tiene que traer sus sábanas y mire el abanico está apagado, porque hay que conectarlo directo con los alambres y eso puede dar corriente”, dice un interno del área de ortopedia, quien es también empleado desde hace 20 años en ese centro de salud, razón por la que se obvia su identificación.

Algunos colchones están sucios y rotos al igual que la silla destinada a la doctora Ynca Nina, representante del Colegio Médico Dominicano (CMD) en el hospital y promotora del paro médico que se desarrolló ayer en demanda de que se nombre a 29 médicos en sustitución de esa cantidad que fueron pensionados, lo que aumenta las horas de trabajo a los actuales colegas, según denuncian.

Ese establecimiento de salud ha sido por años centro de discordia entre directores y personal médico, lo que conlleva al cambio constante de funcionarios.

Ahora le toca el turno a Lafontaine, a quien acusan de no dialogar, ni buscar solución a las precariedades del centro asistencial.

Lafontaine no se pudo defender, porque estaba fuera del hospital afectado de salud.

En cuanto al director del SNS, Nelson Rodríguez Monegro, el presidente del CMD, Waldo Ariel Suero, lo acusa de tener una actitud de confrontación y agresiva en contra del gremio y de los médicos.

La doctora Nina dijo que están trabajando con déficit de personal.

Denuncia que hay médicos con más de 50 años de edad que están haciendo guardia nocturna y que eso la ley de salud lo prohíbe.

De su lado, el director Provincial de Salud, José Martínez Garcé, respeta la posición de sus colegas, pero considera que el paro fue una exageración y les exhorta a dialogar.

Reconoce las precariedades, pero asegura que hay colegas que no cumplen con el horario de trabajo y citó el caso de un galeno que en tres años, lo han monestado 22 veces por esa causa, pero no lo identificó por razones éticas.

Otros médicos oficiales acusaron a la doctora Nina de que en cuatro meses ha faltado también 22 veces al trabajo.

El paro que era indefinido, fue levantado este mismo lunes en horas de la tarde, para dar paso al diálogo entre las partes en conflicto, luego de que Rodríguez se comunicara con Suero y le solicitara una reunión, que será en las próximas horas, según se informó.

Via Diariolibre

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