—Hace 12 ó 13 años, fue la primera vez que vinieron. ¿Cuánto ha llovido y ha crecido como artista?
Primero, gracias a ustedes. Qué bueno que me dices que hace 12 ó 13 años tuvimos la oportunidad de hablar, porque así sacando cuenta es una bendición, quiere decir que todavía seguimos en esto, en una profesión tan difícil.
Esto gracias al público y a gente como ustedes que confían en lo que hacemos. Creo en el trabajo que hemos hecho todos los días, los años no pasan en vano, y hay un respeto genuino hacia nosotros de parte del público. Y aquí seguimos hasta que el público diga.
—Entonces hablamos de la improvisación, y de que en su familia había tradiciones familiares ligadas con la trova. Que Ud. mismo trovaba antes de dedicarse al reguetón.
Claro, claro. A veces pasan cosas en tu vida y en ese momento no las entiendes y quizás en un futuro las entenderás. Porque aquello fue lo que me preparó para poder componer y comenzar a trabajar en todas estas fusiones de ritmos. Y me siento feliz. Creo que estoy en un momento bonito de mi carrera en que puedo hablar con gente buena como ud. y hablar de las cosas que han pasado en mi carrera que muchas de ellas son bien positivas.
—Con el tiempo los artistas se van cubriendo de capas de lugares comunes, de capas de defensa, de discos que rayan diciendo una y otra vez lo mismo. Si tuviera que quitar todas esas capas, ¿qué es lo esencial, que es lo que queda de aquel Wisín de sus inicios?
Mi estudio de grabación es en Cayey, donde yo nací. Mi madre vive en Cayey. Así que partiendo de ahí yo trato de ser yo siempre, porque nunca me he olvidado de mis raíces y de dónde soy. Al contrario, todo lo que tengo me lo he sudado y gracias al público que ha entendido que mi compromiso es con ellos.
Ahora mismo estoy en un reality en televisión y la gente ha podido ver otras facetas mías, como ser humano. Porque siempre proyectaba ser un hombre fuerte, por mis tatuajes, por la manera en que miro, pero la realidad es que en esta nueva faceta de solista he visto cosas diferentes: la faceta de productor, la faceta de empresario, la faceta de artista, de poder interpretar un tema romántico. Yo creo que todavía falta por hacer en muchos aspectos.
—Desde el punto de vista musical, se ha evidenciado una baja en el reguetón después del gran pico de éxitos, en los últimos años ha bajado. Algunos de Uds. han buscado otras opciones: unos en la salsa, otros en la balada...
Yo sigo haciendo música urbana, lo que siempre he hecho. Al contrario, muchos de los grandes artistas quieren hacer música urbana, reguetón. ¿Por qué? Porque es un ritmo fusionable con cualquier género musical. Además hemos tratado de hacer cosas diferentes: cuidar la letra, divertidas, donde las chicas disfruten pero se sientan cómodas. Creo que lo que estamos haciendo es correcto. Y si miramos por la lista que es donde el público decide, vemos que siempre hay dos o tres en el Top Ten, el público es el que decide.
—O sea, ¿entonces deberíamos hablar de una mayoría de edad en el reguetón, donde es más respetuoso y más responsable?
Sí, en el caso mío. Yo te estoy hablando de W (Wisín). Acuérdate que cada cual presenta su proyecto como le place y como quiere. En el caso mío, si te pones a escuchar mi tema Duele el corazón con Enrique Iglesias, donde sí hay picardía, donde sí estamos hablando directamente a la mujer, pero con un respeto. Y son canciones que sí les gustan a los jóvenes, pero también les gustan a los grandes. Notas de amor, con Carlos Vives y Daddy Yankee; Adrenalina con Jennifer López y Ricky Martin, Todo eso lo hago para que la gente entienda que la música es universal y que podemos fusionar.
—Ahora tiene Vacaciones...
Ese tema habla de la rumba, de que no es necesario que estés de vacaciones, para poder vivir en tu casa con la gente que te ama, con la familia, tus hijos, tus amigos. Y con eso eres bendecido.
—La vida lo ha golpeado con el fallecimiento de su hijita hace pocos días. Hay golpes tan duros en la vida, yo no sé... diría César Vallejo. ¿Cómo afrontan ese momento Ud. y su esposa?
Es doloroso. La pérdida de un hijo nunca lo vas a poder superar. Pero me siento contento porque a la vez luchamos tanto yo como mi señora. Tratamos de ser los mejores padres mientras estuvo en vida. Estuvimos en el hospital con gente buena, con doctores buenos que entendían nuestro proceso. Lo notamos, hasta que falleció. Es triste, pero las cosas hay que enfrentarlas con valentía. Porque tenemos la satisfacción de que por lo menos tuvo un mes de vida, y la vimos viva. Y sabemos que está en el cielo. Sabemos que está en un mejor lugar. Nos sentimos tranquilos en ese sentido.
—¿Es algo diferente lo que va a presentar esta noche en Wisin Takeover?
Voy a llevar música nueva, partiendo de ahí, cada vez que uno sube a escena trata de dar lo mejor de sí. Mucho más en Santo Domingo, que es una tierra que nos vio crecer. Van mis bailarines, la banda. Pero lo más importante es darle las gracias a gente buena, que desde el principio nos dio un sí. Y aun más, que vean que hay un respeto genuino de mí hacia ellos por ese respaldo.
—Desde el punto de vista musical, se ha evidenciado una baja en el reguetón después del gran pico de éxitos, en los últimos años ha bajado. Algunos de Uds. han buscado otras opciones: unos en la salsa, otros en la balada...
Yo sigo haciendo música urbana, lo que siempre he hecho. Al contrario, muchos de los grandes artistas quieren hacer música urbana, reguetón. ¿Por qué? Porque es un ritmo fusionable con cualquier género musical. Además hemos tratado de hacer cosas diferentes: cuidar la letra, divertidas, donde las chicas disfruten pero se sientan cómodas. Creo que lo que estamos haciendo es correcto. Y si miramos por la lista que es donde el público decide, vemos que siempre hay dos o tres en el Top Ten, el público es el que decide.
—O sea, ¿entonces deberíamos hablar de una mayoría de edad en el reguetón, donde es más respetuoso y más responsable?
Sí, en el caso mío. Yo te estoy hablando de W (Wisín). Acuérdate que cada cual presenta su proyecto como le place y como quiere. En el caso mío, si te pones a escuchar mi tema Duele el corazón con Enrique Iglesias, donde sí hay picardía, donde sí estamos hablando directamente a la mujer, pero con un respeto. Y son canciones que sí les gustan a los jóvenes, pero también les gustan a los grandes. Notas de amor, con Carlos Vives y Daddy Yankee; Adrenalina con Jennifer López y Ricky Martin, Todo eso lo hago para que la gente entienda que la música es universal y que podemos fusionar.
—Ahora tiene Vacaciones...
Ese tema habla de la rumba, de que no es necesario que estés de vacaciones, para poder vivir en tu casa con la gente que te ama, con la familia, tus hijos, tus amigos. Y con eso eres bendecido.
—La vida lo ha golpeado con el fallecimiento de su hijita hace pocos días. Hay golpes tan duros en la vida, yo no sé... diría César Vallejo. ¿Cómo afrontan ese momento Ud. y su esposa?
Es doloroso. La pérdida de un hijo nunca lo vas a poder superar. Pero me siento contento porque a la vez luchamos tanto yo como mi señora. Tratamos de ser los mejores padres mientras estuvo en vida. Estuvimos en el hospital con gente buena, con doctores buenos que entendían nuestro proceso. Lo notamos, hasta que falleció. Es triste, pero las cosas hay que enfrentarlas con valentía. Porque tenemos la satisfacción de que por lo menos tuvo un mes de vida, y la vimos viva. Y sabemos que está en el cielo. Sabemos que está en un mejor lugar. Nos sentimos tranquilos en ese sentido.
—¿Es algo diferente lo que va a presentar esta noche en Wisin Takeover?
Voy a llevar música nueva, partiendo de ahí, cada vez que uno sube a escena trata de dar lo mejor de sí. Mucho más en Santo Domingo, que es una tierra que nos vio crecer. Van mis bailarines, la banda. Pero lo más importante es darle las gracias a gente buena, que desde el principio nos dio un sí. Y aun más, que vean que hay un respeto genuino de mí hacia ellos por ese respaldo.
Nota de Alfonso Quiñones
Via diariolibre
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