Los sospechosos, entre los que hay varias mujeres, están acusados de múltiples cargos criminales por narco, posesión de armas de fuego, contrabando de sustancias controladas, extorsión, intentos de asesinatos, chantajes y otros delitos, dijo la fiscalía federal en el distrito de Rhode Island.
Entre los dominicanos acusados, figuran Marvin Espinal, Angel Echavarría, Edwin Burgos, Roberto Marrero, Luis Tapia, Melissa Vásquez, Ricardo Encarnación, Eduardo de la Cruz, Gregory Ortega, Carlos Báez, Alfred Sánchez, Neftalí Meléndez, George Aponte Ortiz, Juan Rodríguez, José Montero, Bárbara Cabral, Cristian Reyes, Jacqueline Trinidad, Wanda Vásquez, Oswald Torres, Luis Heredia y Joel Calderón.
Otros detenidos y detenidas son Nathaniel Virela, Jason Del Bene, Keyner Valentine, Monica Hoefer, Jennifer Hoefer, Shane M. Pilone, Aaron Holbrook, Jabree M. Roberts y Nicholas Morenzi.
Todos fueron detenidos en el área del sector de Woonsocket, donde traficaban drogas como heroína, cocaína y marihuana desde apartamentos y residencias en un complejo habitacional.
Los fiscales dijeron que durante la operación, detectives de la policía de Woonsocket y agentes federales se concentraron en el complejo de viviendas “Veterans Memorial”, la comprando drogas a los traficantes en más de 60 ocasiones.
El capitán Michael Lemoine, jefe interino de la policía en Woonsocket, anunció el resultado de la operación en una conferencia en la alcaldía, el lunes de esta semana, acompañado por funcionarios de hacer de la ley, incluyendo al agente especial a cargo de la DEA en Nueva Inglaterra, Michael J. Ferguson.
La operación se inició en 2015, en Woonsocket donde 39 adictos murieron por sobredosis de heroína mezclada con Fentanilo, y el trabajo allanó el camino para las detenciones.
“Cada vez que sacamos la heroína y el fentanilo de las calles estamos salvando la vida de alguien”, dijo Ferguson.
La operación se apoderó de más de 350 gramos de cocaína, 25 gramos de heroína y 5 gramos de fentanilo, una sustancia que es 50 veces más potente que la heroína, dijeron las autoridades.
Los 30 gramos de heroína y fentanilo que fueron incautados son equivalentes a alrededor de 1.000 dosis de heroína, dijo Ferguson, quien agregó que la heroína mezclada con fentanilo puede ser fatal.
Veintinueve sospechosos y sospechosas, han sido instruidos de cargos en la Corte Superior de Providence, mientras que un menor de edad fue procesado en la Corte de Familia.
Once de los sospechosos son residentes de la unidad 300 en el complejo de viviendas donde viven decenas de niños.
“Estos no son buenos ciudadanos respetuosos de la ley”, dijo el Procurador General Peter F. Kilmartin, quien se refirió a los acusados como “delincuentes” que están dispuestos a distribuir sustancias que pueden matar a la gente en los barrios y escuelas.
“Yo comparo las drogas con el diablo – dijo Lisa Baldelli Hunt, alcaldesa de Woonsocket – porque son una fuerza maligna que puede controlar las vidas y a veces, matar a quienes las consumen”.
La operación se inició en 2015, en Woonsocket donde 39 adictos murieron por sobredosis de heroína mezclada con Fentanilo, y el trabajo allanó el camino para las detenciones.
“Cada vez que sacamos la heroína y el fentanilo de las calles estamos salvando la vida de alguien”, dijo Ferguson.
La operación se apoderó de más de 350 gramos de cocaína, 25 gramos de heroína y 5 gramos de fentanilo, una sustancia que es 50 veces más potente que la heroína, dijeron las autoridades.
Los 30 gramos de heroína y fentanilo que fueron incautados son equivalentes a alrededor de 1.000 dosis de heroína, dijo Ferguson, quien agregó que la heroína mezclada con fentanilo puede ser fatal.
Veintinueve sospechosos y sospechosas, han sido instruidos de cargos en la Corte Superior de Providence, mientras que un menor de edad fue procesado en la Corte de Familia.
Once de los sospechosos son residentes de la unidad 300 en el complejo de viviendas donde viven decenas de niños.
“Estos no son buenos ciudadanos respetuosos de la ley”, dijo el Procurador General Peter F. Kilmartin, quien se refirió a los acusados como “delincuentes” que están dispuestos a distribuir sustancias que pueden matar a la gente en los barrios y escuelas.
“Yo comparo las drogas con el diablo – dijo Lisa Baldelli Hunt, alcaldesa de Woonsocket – porque son una fuerza maligna que puede controlar las vidas y a veces, matar a quienes las consumen”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario