A los 16 años Wagner Mateo tuvo más que un sueño cuando recibió un bono de 3.1 millones de dólares para estampar su firma en un contrato con los Cardenales de San Luis y convertirse en uno de los prospectos más codiciados del negocio del béisbol.
Pero de la noche a la mañana Mateo, quien tira y batea a la zurda, perdió el toque mágico luego de que los Cardenales le retiraran el contrato tras unos exámenes médicos que arrojaron algunas viejas lesiones, incluyendo fallos visuales. Sin embargo, él y sus representantes están dispuestos a ir a los tribunales si fuese necesario a defender su pacto.
"En estos momentos estamos en un proceso muy delicado, de conciliación, de que este joven no reciba un golpe mortal para el futuro ni crea que el mundo se está acabando... En el peor de los casos podríamos iniciar un juicio, un proceso legal que mantenga el contrato, el pacto que hicimos y que pudo ser mayor por las grandes condiciones que tiene este joven", dijo Edgar Mercedes, representante del pelotero, en entrevista vía telefónica con ESPNdeportes.com.
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