El organismo decidió activar la alerta de tsunami en torno a las 03.00 hora local (18.00 GMT del miércoles) en buena parte de su costa oriental, desde la isla de Hokkaido hasta la provincia de Chiba (al este de Tokio), ante la posibilidad de que se registraran tsunamis de entre 20 y 30 centímetros.
Las primeras subidas de la marea se detectaron en torno a las 06.52 hora local (21.52 GMT del miércoles) en el puerto de Kuji, en la provincia nororiental de Iwate (una de las más afectadas por el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011), donde más tarde se ha registrado una ola de 40 centímetros.
Japón se encuentra a una distancia de 17.000 kilómetros de Chile, países cuyas costas están bañadas por el océano Pacífico.
Por su parte, el puerto de Erimo, en Hokkaido, ha sufrido una subida de hasta 30 centímetros, mientras que los de Sendai, Kamaishi y Miyako (todos ellos duramente golpeados por el tsunami de 2011), registraron olas de 20 centímetros.
Aunque la mayoría de localidades afectadas por el fenómeno se encuentran en el norte y noreste del país, las islas de Hachijojima y Chichijima, a 280 y 985 kilómetros al sur de Tokio respectivamente, han sufrido olas de hasta 20 centímetros.
Olas de 10 centímetros o menos se han visto en al menos otras diez localidades de la franja oriental del país.
Por su parte, los ayuntamientos de los municipios de Mutsu, Ofunato y Higashimatsushima han ordenado a los residentes de más de 4.500 viviendas que evacúen sus hogares debido a que están situados en zonas de escasa altura muy cercanas a la costa.
No es la primera vez que un seísmo fuerte en Chile provoca un tsunami que golpea Japón.
El caso más grave ocurrió tras el devastador terremoto de 9,5 grados en Valdivia en 1960, cuando la ola, que tardó casi un día en llegar, dejó más de 140 muertos en localidades del noreste nipón. EFE
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