El Poder Ejecutivo dispuso que el toque de queda el Viernes Santo comience a las 7:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana del día siguiente, igual que el horario vigente durante los fines de semana.
A través del decreto 171-21, también se otorga una gracia de libre circulación de tres horas adicionales, para que las personas lleguen a sus hogares.
También se prohibió la venta y consumo de bebidas alcohólicas en lugares y establecimientos públicos, así como en los privados de uso público.