Meta, la empresa propietaria de Facebook e Instagram, advirtió este martes que a partir de enero impedirá a sus anunciantes crear campañas publicitarias dirigidas exclusivamente a algunos usuarios en función de criterios políticos, raciales, sexuales o religiosos, entre otros.La decisión implica que los clientes de las redes sociales (los que pagan para que sus anuncios aparezcan en Facebook o Instagram) ya no podrán seguir lanzando campañas que lleguen únicamente a internautas que se identifiquen como progresistas, por ejemplo, o como católicos, o como miembros del colectivo LGBT, etc.