Tal y como había prometido The Weeknd en los días previos a su actuación de este domingo en el Super Bowl, el número musical con el que amenizó el intermedio de la cita deportiva no contó con ningún artista invitado.
En su lugar, el músico estuvo acompañado únicamente por sus bailarines, que vestían la misma combinación de pantalón y camisa negra y chaqueta roja que él y que se pusieron además unas máscaras que imitaban un aparatoso vendaje.