El expelotero de Grandes Ligas Sammy Sosa fue interrogado por segunda vez en la Procuraduría General de la República por una supuesta relación con algunas de las empresas del entramado de corrupción desmantelado mediante la Operación Antipulpo y dijo que hasta el momento ha recibido buen trato por parte de las autoridades.
El exbeisbolista se negó a profundizar en las declaraciones a su salida, dejando la responsabilidad a sus representantes legales, los cuales no quisieron expresarse al respeto.